jueves, 21 de marzo de 2013

DÍA DE LA POESÍA


Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.

Lope de Vega.



-          ROMANCERO GITANO 

Los caballos negros son.                          
Las herraduras son negras.
Sobre las capes relucen
manchas de tinta y de cera.
Tienen, por eso no lloran,
de plomo las calaveras.
Con el alma de charol
vienen por la carretera.
Jorobados y nocturnos,
por donde animan ordenan
silencios de goma oscura
y miedos de fina arena.
Pasan, si quieren pasar,
y ocultan en la cabeza
una vaga astronomía
de pistolas inconcretas.
*
¡Oh ciudad de los gitanos!
En las esquinas banderas.
La luna y la calabaza
con las guindas en conserva.
¡Oh ciudad de los gitanos!
¿Quién te vio y no te recuerda?
Ciudad de dolor y almizcle,
con las torres de canela.
*
Cuando llegaba la noche,
noche que noche nochera,
los gitanos en sus fraguas
forjaban soles y flechas.
Un caballo malherido,
llamaba a todas las puertas.
Gallos de vidrio cantaban
por Jerez de la Frontera.
El viento vuelve desnudo
la esquina de la sorpresa,
en la noche platinoche
noche, que noche nochera.
*
La Virgen y San José,
perdieron sus castañuelas,
y buscan a los gitanos
para ver si las encuentran.
La Virgen viene vestida
con un traje de alcaldesa
de papel de chocolate
con los collares de almendras.
San José mueve los brazos
bajo una capa de seda.
Detrás va Pedro Domecq
con tres sultanes de Persia.
La media luna soñaba
un éxtasis de cigüeña.
Estandartes y faroles
invaden las azoteas.
Por los espejos sollozan
bailarinas sin caderas.
Agua y sombra, sombra y agua
por Jerez de la Frontera.
*
¡Oh ciudad de los gitanos!
En las esquinas banderas.
Apaga tus verdes luces
que viene la benemérita.
¡Oh ciudad de los gitanos!
¿Quién te vio y no te recuerda?
Dejadla lejos del mar, sin
peines para sus crenchas.
*
Avanzan de dos en fondo
a la ciudad de la fiesta.
Un rumor de siemprevivas
invade las cartucheras.
Avanzan de dos en fondo.
Doble nocturno de tela.
El cielo, se les antoja,
una vitrina de espuelas.
*
La ciudad libre de miedo,
multiplicaba sus puertas.
Cuarenta guardias civiles
entran a saco por ellas.
Los relojes se pararon,
y el coñac de las botellas
se disfrazó de noviembre
para no infundir sospechas.
Un vuelo de gritos largos
se levantó en las veletas.
Los sables cortan las brisas
que los cascos atropellan.
Por las calles de penumbra
huyen las gitanas viejas
con los caballos dormidos
y las orzas de monedas.
Por las calles empinadas
suben las capas siniestras,
dejando atrás fugaces
remolinos de tijeras.
En el portal de Belén
los gitanos se congregan.
San José, lleno de heridas,
amortaja a una doncella.
Tercos fusiles agudos
por toda la noche suenan.
La Virgen cura a los niños
con salivilla de estrella.
Pero la Guardia Civil
avanza sembrando hogueras,
donde joven y desnuda
la imaginación se quema.
Rosa la de los Camborios,
gime sentada en su puerta
con sus dos pechos cortados
puestos en una bandeja.
Y otras muchachas corrían
perseguidas por sus trenzas,
en un aire donde estallan
rosas de pólvora negra.
Cuando todos los tejados
eran surcos en la sierra,
el alba meció sus hombros
en largo perfil de piedra.
*
¡Oh ciudad de los gitanos!
La Guardia Civil se aleja
por un túnel de silencio
mientras las llamas te cercan.
¡Oh ciudad de los gitanos!
¿Quién te vio y no te recuerda?
Que te busquen en mi frente.
Juego de luna y arena.

Federico García Lorca

-          CIUDAD DE LOS GITANOS: versión por el grupo musical Marea



viernes, 8 de marzo de 2013

DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER


Conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona. La primera convocatoria tuvo lugar en 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza extendiéndose su conmemoración, desde entonces, a numerosos países. En 1977 la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el 8 de marzo como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional.
Muy a menudo escuchamos en las noticias que una mujer ha muerto a manos de su pareja, marido o incluso después de haber roto la relación. Tan habitual empieza a ser la emisión de este tipo de información que ya casi ni nos sorprendemos. Quizá pensemos que no podemos hacer nada al respecto, pero no es así cada uno de nosotros puede aportar su granito de arena para acabar con la violencia de género. No podemos permitir que nadie intente desvalorizarnos ni que traten de empequeñecernos porque aquellos que lo hacen solo tratan de reducirnos a su tamaño.


En cuestión de religión todos sabemos que hoy en pleno siglo XXI sigue existiendo esa exclusión a la mujer considerándola inferior relacionadas con ciertas creencias. No hace falta irse a países lejanos, aquí mismo podemos encontrar a muchas mujeres que pasean o llevan a sus hijos al colegio y visten como se las permite, sin descubrir apenas el rostro cubiertas por un velo, y mucho menos los tobillos o muñecas. Tan respetable es una religión como otra, pero personalmente creo que debería permanecer independiente cierto tipo de creencias con el trato que se tiene a la mujer. Para mi llevar velo, burka o cualquier otra prenda que me impida mostrarme al mundo como soy me parece opresión de mi libertad, encarcelamiento de mis pensamientos, de mis derechos, de lo que realmente soy.




martes, 5 de marzo de 2013

AUTOBIOGRAFÍA


El día 10 de julio de 1994 vine al mundo y mis padres decidieron darme el nombre de Irene. Junto a mis dos hermanos mayores y en un pueblo de la Sierra de Madrid, Guadarrama, mis padres me educaron bajo los valores de solidaridad, empatía y disciplina.
Estudié en un colegio de monjas, La Inmaculada, hasta terminar la E.S.O. Pasé allí los mejores años de mi infancia. Es un colegio pequeño y familiar donde podías recibir un trato más personal que en cualquier otro. Recuerdo esos años con alegría, cada profesor tenía sus peculiaridades y aún sonrío al pensar en sus clases y los buenos momentos allí vividos. Llevé todos los cursos bien sin repetir ningún año, más o menos responsable conseguí sacarme el graduado. Una etapa de mi vida había terminado. Al no haber bachillerato en este colegio seguí el paso de mis hermanos y me cambié a un instituto público. Todo era distinto, se acabó el trato personal, la familiaridad y el interés por el alumno. Esto me ayudó a madurar a darme cuenta que en la vida somos pequeños y que hay que hacerse grandes a pesar de los obstáculos. No tengo un buen recuerdo de los profesores, yo sentía que su mayor interés no era transmitir conocimiento a los alumnos sino dar el temario sin más y sin recibir motivación alguna. Quizá me acostumbré a ese trato más cercano que recibí en el colegio, pero sabía que tenía que ser así porque más tarde iría a la universidad y siempre se dice que allí  ¨serás solo un número¨. Sin embargo al llegar a la universidad me alegró descubrir que existe un esfuerzo por cambiar la educación y fomentar esa motivación a los alumnos, por transmitir las ganas de aprender y conocer y demostrar que la educación no es solo aprenderse el temario para plasmarlo en un examen sin más. Creo que formarse y aprender es algo fundamental, no solo para conseguir un buen trabajo sino también para crecer como personas.
Además de los estudios, los viajes también nos ayudan a enriquecernos como personas. Sin duda yo destaco en mi vida el viaje que hice a Roma con toda mi familia en Navidad.
Los momentos de mayor satisfacción en mi vida están relacionados con el deporte que he practicado durante ocho años, la gimnasia rítmica. Salir al tapiz con tus compañeras y demostrar en un minuto y medio el esfuerzo realizado durante todo un año y obtener recompensa, no solo las medallas sino el reconocimiento de entrenadoras, amigos y familiares, son algunos de los momentos más alegres de mi vida.